martes, 27 de enero de 2015

Hinduismo

En el hinduismo hay diversidad de creencias, pero básicamente los hinduistas creen que detrás del universo visible (maia) ―al que atribuyen ciclos sucesivos de creación y destrucción― está el principio que sostiene el universo: Brahman, el Absoluto que, considerado a través del velo de Māyā, es Dios (Īśvara). Abandonar el ciclo de reencarnaciones (samsara) y retornar al principio divino, constituye el mayor de todos los logros para los hinduistas.
Este dios puede ser considerado personal o impersonal. La adoración personal constituye el bhakti (la devoción), y la adoración impersonal implica gñana (la sabiduría).
En la corriente hinduista impersonal, Dios es denominado Brahman. Todos los demás seres son su expresión, por lo que se le considera principio del universo. Esta visión puede ser llamada monismo. Hay que diferenciar que el Brahman impersonal es el aspecto no personificado de Dios, y es distinto de Brahmá, quien es el creador de este universo, pero no el Dios único. Brahmá es un alma encarnada muy elevada que ocupa temporalmente ese puesto dentro del mundo material, pero que puede caer de su lugar y ser reemplazado por otra entidad. Según la complejidad de cada universo, el Brahmá creador puede tener distinto número de cabezas pero ese número puede ser hasta mil.
Una de las características principales del hinduismo es el variado concepto acerca de ishta dévata ([cualquier] deidad adorable), que reconoce que cualquier persona puede tener una concepción personal de la Divinidad, igualmente respetable, ya que Dios puede tener todas las formas, y finalmente las trasciende. De ahí la infinitud de representaciones de la Divinidad. Pero finalmente Dios es uno, aunque sus manifestaciones sean infinitas.
En textos occidentales llegó a hacerse popular la tríada hinduista, llamada Trimurti (‘tres formas [de Dios]’: los dioses masculinos Brahmá, Visnú y Shivá), pero generalmente nadie adora a esa tríada. Muchos hinduistas adoran a la diosa Durgá (conocida por algunos por uno de sus aspectos como Kali), pero también a un gran número de otros dioses, incluidos dioses comarcales.


Tendencias

  • Monoteísmo: muchos hinduistas creen en un solo dios.
  • Politeísmo (creencia en varios dioses): porque —como varias religiones de la India— profesan el sincretismo.
  • Advaita: o monismo absoluto, que defiende la existencia de un solo Dios, que parece muchos por el principio de la ilusión o maia.
  • Culto con imágenes: para los hinduistas, Dios puede entrar en una estatua (murti) para permitir su adoración (baño, ofrenda de comida, etc.) como misericordia para facilitar la iniciación del practicante en su camino espiritual, teniendo una forma material que le facilite su entendimiento y amor a Dios. Conforme se avanza, se inicia a percibir a Dios en todo cuanto existe, para finalmente no ser necesario ningún murti, llegando incluso a sentir o ver a Dios dentro de todo ser creado. Esa forma es Paramatma, la forma que compenetra todo lo existente y hace a Dios su cualidad omnipresente y omnisciente. Es por ello que al final, todo cuanto existe es sagrado y se le mira con reverencia y amor.
Más:

Dentro del monoteísmo se pueden incluir el visnuismo (que adora al dios Visnú), el krisnaísmo (que adora al dios Krisná), el shivaísmo (que adora al dios Shivá) y el shaktismo (que adora a la diosa Kali), opuestas a la doctrina advaita (donde los jñanis estudian al Brahman impersonal).
Hay prácticas que todos respetan, como reverenciar a los brahmanes (sacerdotes) y a las vacas, no comer la carne de estas y casarse solo con una persona de la misma casta (el hinduismo establece el sistema social de castas). Cabe mencionar que la vaca no es adorada, sino reverenciada al considerarla una madre, ya que se le extrae leche (a la fuerza), que es la base de la cocina india.
Fuera de esto, no existen preceptos rigurosos acerca de cuándo deben formularse las oraciones y realizarse los ritos, ni propiamente una jerarquía eclesiástica.

¡¡¡Más aún!!!


La religión en India se podría dividir en tres eras:
  1. La Era del Vedismo (con la trinidad védica de dioses: Agní, Indra y Suria)
  2. La Era del Hinduismo (con su trinidad conformada por Vishnu, Shiva, Brahma)
  3. La Era del Budismo y el Jainismo.
Los dioses que verán en esta lista son aquellos de la segunda fase religiosa en la India, el hinduismo, religión que, a pesar de estar a punto de sucumbir y desaparecer ante el Budismo, resurgió y sigue siendo la más popular en la India.

Dioses Principales (Vishnu, Shiva, Brahma)

La trímurti (‘tres formas’):
Brahmá (el Creador, en la modalidad de la pasión),
Visnú (el Preservador, en la modalidad de la bondad) y
Sivá (el Destructor, en la modalidad de la ignorancia).

Vishnu (“El Omnipenetrante”)

vishnu
Sustentador del universo, gobernante de sattva ( ‘existencia, realidad’), se reclina sobre Ananta S’esha, la serpiente de muchas cabezas, y de su ombligo surge el Brahma de cuatro cabezas. A sus pies se encuentra Lakshmi, la esposa de Vishnu y diosa de la fortuna.

Las encarnaciones de Vishnu:

vishnu incarnations
De izquierda a derecha:
  1. Matsya, la encarnación pez.
  2. Kurma, la encarnación tortuga.
  3. Varaha, la encarnación jabalí.
  4. Nrsimhadeva, la encarnación león matando al demonio Hiranyakasipu.
  5. Vāmanadeva, la encarnación enano.
  6. Parshuran, La sexta encarnación, una de las menos populares y menos conocidas,  fue como un guerrero brahmán de nombre Parshuram. En esta ocasión la misión de Vishnu bajo esta forma era la de exterminar al tirano Karthavirya y a sus seguidores.
  7. Rama, es el famoso héroe de la epopeya del Ramayama.

Krishna:

krishna
Octava encarnación (avatar) de Vishnu, la encarnación más famosa y célebre de todas (dejando atrás la supuesta encarnación en Buda Gautama). Vishnu se presenta como Krishna en los acontecimientos contados en el Bhagavad Gita. En este episodio del Mahabharata, Krishna pronuncia su famoso sermón a Arjuna (uno de los héroes del Bhagavad Gita, protagonista del mismo junto a Krishna).

Shivá (“El Auspicioso”):

Shiva
El destructor, gobernante de tamas (cualidades negativas), y su consorte Parvati. Shiva reside en el monte Kailash y su transporte es un toro llamado Nandi. Shiva baila con elegancia o se sienta en meditación, podemos observar el río Ganges surgiendo de su cabeza.

Brahma: (‘El expansor’):

brahma
Creador del universo. El dios principal del brahmanismo, una mutación del hinduismo que implantada por el pueblo ario. Junto a Vishnú y Shiva forma la Trimurti, trinidad de los dioses más importantes. Los seguidores del brahmanismo le consideran el dios supremo, y creen que todos los demás dioses son sólo manifestaciones de Brahma. Nacido de la flor de loto, el ombligo de Narayana; gobierna desde el mítico monte Meru, el gobernante de rajas (pasión activa), Y Sarasvati – consorte de Brahma, diosa de los conocimientos, a lomos de un pavo real.

Dioses menores y Semidioses:

Ganesha:

ganesha
Quizá la deidad hindú más popular. Hijo de Shiva y Parvati, también llamado  Vinayaka, Ganapathi, o Vighneswara, es el Señor de las ganas o fuerzas divinas, dentro y fuera del cuerpo humano. El ratón es el vehículo de Ganesha. Como vehículo de Vinayaka el ratón simboliza llevar al hombre de la oscuridad a la luz. Así pues, el principio de Vinayaka es eliminar todas las malas cualidades, malas prácticas y https://thefaustorocksyeah.wordpress.com/malos pensamientos en los hombres e inculca buenas cualidades, buena conducta y buenos pensamientos.

Indra: (“el de los mil ojos”)

Indra
Jefe de los semidioses dominantes y el rey de los planetas celestiales en compañía de su elefante Airâvata. Indra es el rey de los devas, los dioses principales de la era Védica, luego subordinado a Vishnu en el hinduismo.

Durgâ:

durga
Una de las personificaciones de Pârvatî, consorte de Shiva. Simboliza el amor maternal. Para simbolizar su poder, está montada sobre un león, que le sirve de vehículo.

Kâlî:

kali
La personificación del lado terrible y destructivo de Pârvatî. Diosa de la muerte. Destruye para mantener el mundo en orden, su nombre significa ‘La Negra’.

Varuna:

varuna
Dios de los mares y las aguas.

Agni:

Agni
Agni es el dios del fuego en todos los aspectos: de los sacrificios a los dioses, del Sol, de las estrellas del cielo, de la cocina. También posee la facultad de dar inmortalidad a los mortales y de perdonar los pecados a los hombres en el momento de su muerte.

Kārt(t)ikeya:

Kâr(t)tikeya
Dios de la guerra, hijo de Shiva y Pârvatî.

Yamarâja o Yama:

Yama
También llamado Dharma, hijo del dios del sol, señor de la muerte, el Señor de la retribución. Él es el semidiós que impone las penas a los pecadores luego de su muerte.

Sûrya:

surya
Dios del sol, representa al Sol en su triple aspecto de deidad bienhechora que alumbra, vivifica y alimenta.

Candra o Soma:

soma
Dios de la Luna, su similar védico es la deidad lunar Soma. Descrito como joven y bello, lleva en las manos un loto. Va montado en un carro, que simboliza a la Luna, con el que recorre el cielo cada noche, tirado por diez caballos blancos o por un antílope. El nombre de Soma hace referencia al soma (jugo psicotrópico ritual) y convierte a la Luna en el dios de las plantas y la vegetación.

Kama:

kama
El dios del amor, hijo de la diosa Laksmí. De él proviene el término Kama-sutra (kāma es ‘placer sexual’ y sūtra, ‘hilo, frase corta’).

Hánuman:

Hanuman
El dios mono, dios de la música. Protector de los enamorados, símbolo de la lealtad, valor, fidelidad, abnegación y amistad. Inspiración para el Sun Wukong de la mitología china, personaje que luego inspiraría al legendario personaje de anime Son Gokú (Dragon Ball).

Uma:

Uma
Personificación de la energía material y esposa de Shiva.

Garuda (“El Devorador”)

Garuda
El águila celestial, vehículo de Vishnu a través del espacio y el cielo, medio hombre medio águila, se muestra benevolente y siente aversión a las serpientes.

As’vins, the As’vini Kumâras:

vivasv
Dioses gemelos encargados de la atención médica y hierbas nacen de Vivasvân y su esposa Vadavâ.

Los Marut:

marut
Deidades del viento y las tormentas, sirvientes de Indra.

Manu:

Manu
El primer ser humano, el primer rey que reinó sobre la Tierra, y que fue salvado del diluvio universal.

Râkshasas:

raksasa
Entes demoníacos.

Nâgas:

nagas
Serpientes del cielo, los habitantes de Nāgaloka. Tienen un rostro humano y cuerpo de serpiente.

Kinnaras:

Kinnaras
Deidades de la danza, el teatro, y la música. Pueden cambiar de forma a voluntad.


krishna and demons


Obtenido de Wikipedia y https://thefaustorocksyeah.wordpress.com/

Yaresanismo

La manifestación de la verdad oculta

El estrato más primitivo de la doctrina yaresaní se origina, según H. Halm, en las vegas de los ríos Tigris y Karún, centros de las doctrinas chiíes «extremistas» nosairíes durante el período islámico clásico y hasta el siglo XVI.5 De ahí la profesión de creencias fundamentales como la división del Universo en un aspecto realidad profunda oculta (bâtin) y otro de manifestación histórica aparente (zâhir);6 así como la visión de la Historia como siete teofanías sucesivas,5 cuyas cuatro primeras corresponden a grados progresivos de desarrollo del conocimiento7 y son objeto de acuerdo entre las distintas fuentes yaresaníes: el Creador Jâvandagâr, Mortezâ Alí, Shah Joshín y Sultán Sahak, culmen de la sucesión teofánica, mientras que las tres posteriores son identificadas diferentemente por las distintas comunidades.7
Cada manifestación de la Divinidad se presenta acompañada por cuatro ángeles auxiliares (yârân-e châr malak) que son emanaciones suyas y una quinta figura angélica femenina (Râzbar o Ramzbar) que vela por el cumplimiento de las prácticas religiosas.7 En las dos primeras teofanías, los nombres de los ángeles pertenecen a la tradición islámica chií golat.,5 con el profeta del Islam concebido como una de estas emanaciones y ángeles auxiliares de la Divinidad aparecida bajo la forma de Morteza Alí.7 y con Fátima como ángel femenino.5 Las leyendas de la tercera teofanía (Shah Joshín) se desarrollan en parajes de Lorestán y, según Halm, pertenecen a la primera fase de desarrollo de la doctrina fuera de las citadas vegas. Las creencias de la cuarta teofanía corresponderían a la forma definitiva de la tradición yaresaní en los territorios goraníes.5

Metempsícosis y escatología

La doctrina en la sucesión de teofanías se corresponde con la creencia en la reencarnación. Cada alma pasa por un ciclo de 1.001 encarnaciones, a lo largo del cual son retribuidas por sus actos, aunque los «oscuros» jamás «verán el Sol». El sufrimiento en el ciclo incrementa la luminosidad del alma y la acerca a Dios. Los Ahl-e Haqq esperan con fervor el advenimiento del Señor del Tiempo que «cumplirá los deseos de los Amigos y envolverá el Universo». Los poderosos serán exterminados. Los buenos accederán al Paraíso y los malos serán aniquilados.7

Yazidismo

Creencias

De acuerdo con la cosmovisión yazidí, Dios creó el mundo, que ahora está al cuidado de siete Seres Santos, conocidos como ángeles o Heft Sirr (los Siete Misterios). El superior es Melek Taus (Tawûsê Melek en kurdo), el ángel del pavo real, que es considerado por algunos musulmanes y cristianos como Satanás o el diablo.

Melek Taus

Según la Enciclopedia de Oriente, "la razón de la reputación de los yazidíes de ser 'adoradores del diablo', se debe a otro nombre de Melek Taus, Shaytan, el mismo nombre que el Corán da a Satanás". Sin embargo, según el lingüista kurdo Jamal Nebez[cita requerida], la palabra Taus se deriva del griego y está relacionada con las palabras Theos, Zeus, Deus y, de acuerdo con tal interpretación, Melek Taus es un ángel de Dios: no es una fuente del mal, sino que lo consideran líder de los arcángeles. También dicen que la fuente del mal está en el corazón y el espíritu de los seres humanos.
Las fuerzas activas de la religión yazidí son Melek Taus y el sheij Adî. El Kitêba Cilwe ("Libro de la Revelación"), considerado como la palabra de Melek Taus y que recoge lo esencial de las creencias yazidíes, indica que Melek Taus asigna responsabilidades, bendiciones y desgracias según su voluntad y que no le compete a la raza de Adán cuestionarlo. El sheij Adî creyó que Melek Taus se había reencarnado en él: "estaba presente cuando Adán vivía en el paraíso, y también cuando Nemrud lanzó a Abraham al fuego. Estaba presente cuando Dios me dijo: 'serás el gobernante y señor de la tierra'. Dios, el compasivo, me dio siete tierras y el trono del cielo".

Creación

Los relatos yazidíes de la creación son diferentes de los del judeo-cristianismo y el Islam. Cuentan que Dios creó primero, de su propia iluminación (Ronahî en kurdo), a Melek Taus y los otros seis arcángeles fueron creados después. Dios ordenó a Melek Taus no inclinarse ante los demás seres. Cuando Dios creó a los otros arcángeles, les ordenó traerle el polvo (Ax) de la tierra (Erd), para construir el cuerpo de Adán. Después Dios dio vida a Adán de su propia respiración y mandó a todos los arcángeles para reverenciar a Adán. Ellos obedecieron, con excepción de Melek Taus. Al preguntarle Dios el por qué, Melek Taus le contestó: "¡Cómo puedo someterme a otro ser! Soy de tu iluminación, mientras que Adán fue hecho del polvo". Entonces Dios lo elogió y lo designó como líder de todos los ángeles y su enviado en la tierra. Por tanto, los yazidíes creen que Melek Taus es el representante de Dios en la superficie de la tierra, adonde desciende cada primer miércoles de Nisan (marzo/abril), en el día que celebran como el Año Nuevo. Creen que Dios creó a Melek Taus de su iluminación en esa fecha. Consideran que respetar y alabar a Melek Taus es una manera de reconocer su majestad y naturaleza sublime. Esta idea se llama "conocimiento del Sublime" (Zanista Ciwaniyê). El sheij Adî observó la historia de Melek Taus y creyó en él.
Una idea dominante del creacionismo yazidí es que todos los yazidíes son descendientes de Adán antes que de Eva.



jueves, 22 de enero de 2015

Mazdeismo - Zoroastrismo

La comparación del zoroastrismo con la religión india es útil para comprender su nacimiento. Estas dos religiones tenían un dios llamado Mitra por los indios y Mithra por los iranios, que significan el sol o el dios sol.
Evolucionó de manera muy divergente en estos dos pueblos. Entre los indios, según François Cornillot, especialista del Rig-veda y del Avesta, el Mitra original se escindió en tres dioses, Mitra, Ariamán y Váruna. Entre los iranios, este dios guardó en cambio su unidad. Dios soberano, era el hijo de Ahura Mazda, que parece haber sido el Cielo.
Los zoroástricos se esforzaron por eliminar el culto de Mithra en provecho del de Ahura Mazda, justificando el nombre de mazdeísmo dado a veces a su religión. La Persia antigua, bajo la dinastía de los aqueménidas, no era verdaderamente mazdeísta: veneraba tanto a Mithra como Ahura Mazda. Los griegos consideraban a este último como equivalente a Zeus, su dios celeste.

Según Heródoto (I, 131), la costumbre de los persas «es subir sobre las montañas más altas para ofrecerle sacrificios a Zeus, y dan su nombre a toda la extensión del cielo». Heródoto en Los nueve libros de la historia incluye una descripción de la sociedad iraní, que posee algunos elementos reconocibles del zoroastrismo, incluida la exposición de los muertos. Según Heródoto (I-101), los magos eran una de las seis tribus de la Media. Parecen ser la casta sacerdotal de la hoy conocida como zurvanismo, rama del zoroastrismo que tenía una gran influencia en la corte de los emperadores medos.
En cuanto a Mithra, estaba estrechamente emparentado con el Sol.
Hay que observar que el término ahura era también conocido por los indios, que lo pronunciaban asura. Son los iranios quienes transformaron la "s" original en una "h". En los pasajes más antiguos del Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.), la palabra asura representa al Ser supremo, como entre los iranios. Más tarde, cambiando de sentido, se aplicó a los antidioses, los demonios.
El culto de *sauma era común entre los indios y los iranios. Este término se convirtió en soma para los primeros y en haoma para los segundos. Esta bebida alucinógena puede haber sido hecha con efedra. Pensando que les permitía a los dioses conservar su inmortalidad, se la ofrecían en sus sacrificios. Los propios participantes la bebían y accedían al mundo divino, a una inmortalidad provisional. En wakhí (una lengua iraní hablada al este de Afganistán), la efedra es llamada yimïk, término que podría provenir de *haumaka. Según el Rig-veda, el elemento de base del soma podría haber sido una seta, una sustitución que se explica por el hecho de que en la India no hay efedra.
En el actual Turkmenistán meridional (antigua Margiana), el arqueólogo ruso Viktor Sarianidi buscó las ruinas de un edificio llamado Togolok-21. Se trataba de un templo donde se practicaba el culto del fuego y donde se preparaba el haoma. Este edificio formaba parte de una cultura bactro-margiana (Margu), fechada del 2200 al 1700 a. C., que se extendía al este hasta la Bactriana, a lo largo del curso del Amu-Daria.
Sobre todo el territorio de esta cultura, se encuentran amuletos con representaciones de lucha entre serpientes y dragones que tenían una actitud claramente agresiva, con ojos enormes y una boca grande abierta. Era una representación primitiva de la lucha entre la luz y las tinieblas, entre la vida y la muerte, que caracterizaba la religión indoirania y que el zoroastrismo conservaría

Drusos

Los principios de la fe drusa son:
  • No mentir
  • Proteger al hermano y al prójimo
  • No adorar estatuas
  • Alejarse de la maldad
  • Ser monoteísta
  • Aceptar la Voluntad de Dios
  • Creer en Dios
Algunos sabios drusos también creen fervientemente en la reencarnación de los humanos miembros de la comunidad, pero contrariamente a la creencia popular, esto no es algo totalmente compartido por todos los miembros ni forma parte principal de su credo. No aceptan la poligamia, el consumo de tabaco, alcohol o cerdo, aunque en muchos hogares no religiosos se come cerdo y se bebe alcohol. La religión drusa no permite el matrimonio entre sus miembros y otras comunidades (musulmanes, cristianos, judíos, etcétera). En las sociedades modernas, a menudo estas normas no se aplican con excesivo rigor. Tampoco existe la oración individual. Los drusos no tienen la obligación de observar los deberes musulmanes de oración, ayunar, o realizar el peregrinaje a La Meca; pero lo hacen, en especial, si el no cumplir con esas prácticas, resultara peligroso para ellos.

Profetas

Los drusos creen en profetas como Adán, Noé, Abraham, Sara, Jacob, Moisés, Salomón, Juan el Bautista, Jesucristo, y Mahoma. A diferencia de otros credos monoteístas, consideran a Jethro, el suegro de Moisés, un profeta de igual nivel que los anteriores. También creen en la sabiduría de la filosofía griega antigua como Platón y Sócrates. Además, tienen un conjunto de "sabios" que fundaron la religión en el siglo XI.


lunes, 19 de enero de 2015

Sikismo (Sikh)


Creencia en un solo Dios

Se cree en un dios panteísta. La primera frase de todas las escrituras sijes son dos palabras, que reflejan la base de las enseñanzas: «Ik Onkar» (‘[hay] un solo dios’), en idioma panyabí, aunque tiene su origen en el término sánscrito «eka omkara» (‘un solo sonido om’), siendo

eka: ‘uno’ (número);
om, un mantra que representa al Brahman (el dios no-persona del hinduismo); y
kara: ‘letra’.
Ver a Dios en cada uno; entender y practicar la igualdad entre todas las razas independientemente de la casta, la religión, el color de piel, el estatus, la edad, el género, etc;
Recordar a Dios todo el tiempo, siempre practicar el simran (‘remembranza de Dios’), el ser primordial, virtuoso, misericordioso, generoso, valiente y creador de todo, estar siempre al tanto de su persona, y actuar en consecuencia.
Valorar y respetar los ideales positivos, como la verdad, la compasión, la alegría, la humildad, el amor, etc. (que son reflejos de las características de Dios).
La supresión de los males internos como la lujuria, la ira, la codicia, el apego material, el egoísmo, etc. (que son reflejos de las características del Antidiós).
El varón debe llevar una vida productiva, honesta y pacífica como cabeza de familia; trabajar diligentemente mientras mantiene la imagen de Dios dentro de sí.
Practicar o participar en el servicio desinteresado (sewa), ayudar a construir una vida comunitaria de amor, y contribuir con la sociedad siempre como sea posible.
Estar preparado para proteger y representar los derechos de los débiles para luchar por la justicia y la equidad para todos.
Siempre aceptar la voluntad de Dios (hukam), y centrarse y mantener un espíritu positivo y optimista (chardikala), etc.

ੳ (onkar): representa a Dios o el poder trascendental. Se trata de la letra ura ―la primera letra del alfabeto gurmují― pero con una cola extendida. Se pronuncia /onkar/, y representa todo el poder del universo, controlado por Dios.
Según Bhai Gurdas: «Al escribir “uno” (ik, ) al principio, se ha demostrado que Dios ―quien subsume a todas las formas en él―, es uno». En esto se diferencia de la Santísima Trinidad (un solo dios en tres personas divinas, del cristianismo) o del Trimurti (los tres dioses principales del hinduismo).

Las enseñanzas de los Diez Gurús sijes

Las enseñanzas de los Diez Gurús sijes (así como también la de otros sabios hindúes y musulmanes) están contenidas en el Gurú-granth-sahib. Estas enseñanzas propagan los siguientes valores:

  • Ver a Dios en cada uno; entender y practicar la igualdad entre todas las razas independientemente de la casta, la religión, el color de piel, el estatus, la edad, el género, etc;
  • Recordar a Dios todo el tiempo, siempre practicar el simran (‘remembranza de Dios’), el ser primordial, virtuoso, misericordioso, generoso, valiente y creador de todo, estar siempre al tanto de su persona, y actuar en consecuencia.
  • Valorar y respetar los ideales positivos, como la verdad, la compasión, la alegría, la humildad, el amor, etc. (que son reflejos de las características de Dios).
  • La supresión de los males internos como la lujuria, la ira, la codicia, el apego material, el egoísmo, etc. (que son reflejos de las características del Antidiós).
  • El varón debe llevar una vida productiva, honesta y pacífica como cabeza de familia; trabajar diligentemente mientras mantiene la imagen de Dios dentro de sí.
  • Practicar o participar en el servicio desinteresado (sewa), ayudar a construir una vida comunitaria de amor, y contribuir con la sociedad siempre como sea posible.
  • Estar preparado para proteger y representar los derechos de los débiles para luchar por la justicia y la equidad para todos.
  • Siempre aceptar la voluntad de Dios (hukam), y centrarse y mantener un espíritu positivo y optimista (chardikala), etc.


Gurú Nanak

Gurú Nanak (1469-1538) el fundador del sijismo, nació en el seno de una familia hinduista en la villa de Talwandi, ahora llamadoNankana Sahib, cerca de Lahore en el noroeste de la antigua India (hoy en día se encuentra dentro de las fronteras de Pakistán). Su padre, Mehta Kalu, fue un patwari (contador de los ingresos de las tierras del gobierno). La madre del gurú fue Mata Tripta, y también tuvo una hermana mayor llamada Bibi Nanki. Según Gurú Nanak, su hermana Bibi Nanki vio en él la luz de Dios pero nunca reveló el secreto a nadie. Ella es conocida como la primera discípula del Gurú Nanak. Desde pequeño, Gurú Nanak se vio fascinado por la religión, y abandonó su casa. Anduvo por toda la India a la manera de los santos peregrinos hinduistas. Fue en ese periodo que Gurú Nanak conoció a Kabir (1441-1518), un santo reverenciado por muchos hindúes y musulmanes.
Tras cuatro largos viajes en direcciones opuestas ―a Tíbet, Sri Lanka, Bengala, La Meca y Bagdad―, Gurú Nanak predicó a hindúes y musulmanes, captando así a un grupo numeroso de discípulos (sijes). 

Estos 4 viajes se denominan udasis.

Según sus enseñanzas, la religión debería ser un medio de unión entre los seres humanos, pero, en la práctica, esta parecía enfrentar a las personas. En este sentido, lamentaba de forma especial el enfrentamiento entre hindúes y musulmanes, así como las prácticas de carácter ritual que apartaban al ser humano de la búsqueda de Dios. Su intención era llegar a una realidad más allá de las diferencias superficiales entre las dos religiones. De ahí su primera y famosa enseñanza «na ko hindú, na ko musalmán» (‘no hay hinduistas, no hay musulmanes’).

La posición doctrinal de Gurú Nanak se apoya en un hecho básico: la autoridad del Dios único, el Creador. Gurú Nanak llamó a Dios el «Nombre Verdadero» porque quería evitar el uso de un nombre concreto. Gurú Nanak enseñó que el Nombre Verdadero, aunque pueda recibir numerosos nombres en diferentes lugares es, esencialmente, el Dios único, soberano y omnipotente.

Gurú Nanak se opuso al sistema de castas, pero conservó el concepto hindú de maya (‘ilusión’). El mundo se nos manifiesta como si fuera real, pero la auténtica realidad es solo la de Dios. El mundo material es una ilusión que impide a muchos seres humanos, abandonados a los placeres materiales, ver la realidad auténtica y única de Dios. La fe sij conserva la creencia hindú en lareencarnación, pero considera que el ser humano puede liberarse del ciclo de reencarnaciones mediante la virtud, que le permite alcanzar la morada del amor de Dios. En cambio los hindúes creen que la virtud solo produce una reencarnación en mejores condiciones de vida.

miércoles, 7 de enero de 2015

Gnosticismo

El gnosticismo cristiano, pagano en sus raíces, llegaba a presentarse como representante de su tradición más pura. El texto gnóstico de Eugnosto el Beato parece ser anterior al nacimiento de Jesús de Nazaret.
La enorme diversidad de doctrinas y "escuelas gnósticas" hace difícil hablar de un solo gnosticismo. Algunos aspectos comunes de su pensamiento, no obstante, podrían ser:
  • Su carácter iniciático, por el cual ciertas doctrinas secretas del Cristo o el "ungido" estaban destinadas a ser reveladas a una élite de iniciados. De esta forma, los gnósticos cristianos reclaman constituir testigos especiales de Cristo, con acceso directo al conocimiento de lo divino a través de la gnosis o experimentación introspectiva a través de la cual se podía llegar al conocimiento de las verdades trascendentales. La gnosis era, pues, la forma suprema de conocimiento, solamente al alcance de iniciados.
  • El mismo conocimiento de las verdades trascendentes producía la salvación. Según las diversas corrientes, la importancia de practicar una vida cristiana podía variar, siendo en cualquier caso algo secundario.
  • Su carácter dualista, por el cual se hacía una escisión tajante entre la materia y el espíritu. El mal y la perdición estaban ligados a la materia, mientras que lo divino y la salvación pertenecían a lo espiritual. Por esa razón no podía existir salvación alguna en la materia ni en el cuerpo. El ser humano sólo podía acceder a la salvación a través de la pequeña chispa de divinidad que era el espíritu. Sólo a través de la conciencia del propio espíritu, de su carácter divino y de su acceso introspectivo a las verdades trascendentes sobre su propia naturaleza podía éste liberarse y salvarse. Esta experimentación casi empírica de lo divino era la gnosis, una experiencia interna del espíritu. Aquí se puede ver en el platonismo un antecedente claro del gnosticismo, tanto en su dualismo materia-espíritu, como en su forma instrospectiva de acceder al conocimiento superior, siendo la gnosis una versión religiosa de la mayéutica de Sócrates. Este dualismo también prefigura el futuro maniqueísmo.
  • Su peculiar cristología: Siendo la materia el anclaje y origen del mal, no es concebible que Jesucristo pudiera ser un ser divino y asociarse a un cuerpo material a la vez, puesto que la materia es contaminadora. Por esa razón surge la doctrina del Cuerpo aparente de Cristo, según la cual la Divinidad no pudo venir en carne, sino que vino en espíritu mostrando a los hombres un cuerpo aparentemente material (docetismo). Otras corrientes sostienen que Jesucristo fue un hombre vulgar que en la época de su ministerio fue levantado, adoptado por una fuerza divina (adopcionismo). Otras doctrinas afirman que la verdadera misión de Cristo era transmitir a los espíritus humanos el principio del autoconocimiento que permitía que las almas se salvaran por sí mismas al liberarse de la materia. Otras enseñanzas proponían incluso que Jesús no era un ser divino.
  • Peculiares enseñanzas sobre la divinidad. Entre éstas se encontraba la de que todo espíritu era divino, incluyendo la parte espiritual del hombre (el alma), que no necesitaba a nadie para salvarse a sí mismo, siendo Cristo enviado a revelar esa verdad. Por otra parte, el creador/ordenador de la materia (llamado Demiurgo), al multiplicar con su creación la materia, sería un ser malvado y opuesto al verdadero Ser Supremo del cual surgió.
  • Conclusiones éticas muy divergentes: Siguiendo la idea de la condenación de la materia, algunas corrientes afirmaban que era necesario el castigo y martirización del cuerpo para, a través del padecimiento de la carne, contribuir a la liberación del espíritu, propugnando un modo de vida ascético. Sin embargo, otras corrientes afirmaban que, siendo la salvación dependiente únicamente de la gnosis del alma, el comportamiento del cuerpo era irrelevante, disculpándolo de toda atadura moral y librándolo a toda clase de goces. Otras enseñanzas reprobaban la multiplicación de la materia, siendo así la procreación un acto condenable. También existían corrientes que, al igual que el platonismo y las filosofías orientales, creían en el retorno cíclico de las almas a la prisión de la materia a través de la reencarnación. El iniciado, igualmente, buscaba romper este ciclo a través de la gnosis (a través de la iluminación, en las religiones orientales).
  • Interpretación alegórica del cristianismo y de las escrituras. Así, se reinterpretan a la luz gnóstica las historias de la creación, etc. dándoles significados filosóficos.
  • Establecimiento de jerarquías espirituales: En la cima de los seres existe un Dios, un ser perfecto e inmanente cuya propia perfección hace que no tenga relación alguna con el resto de seres imperfectos. Es inmutable e inaccesible. Descendiendo en una escala de seres emanados de aquél llegamos al Demiurgo, antítesis y culmen de la degeneración progresiva de los seres espirituales, y origen del mal. En su maldad, el Demiurgo crea el mundo, la materia, encadenando la esencia espiritual de los hombres a la prisión de la carne. En este escenario se libra una batalla entre los principios del bien y el mal, la materia (apariencia) y el espíritu (sustancia). Podemos ver paralelismos claros con el zoroastrismo.
  • Establecimiento de jerarquías humanas: En la cima de la jerarquía humana estaban los iniciados, en los que es predominante el espíritu. Ellos pueden experimentar la gnosis y acceder así a la salvación. Por debajo está el resto de los cristianos, en los que predomina el alma sensible y que se pueden salvar siguiendo la guía de los primeros. En la parte más baja están aquéllos en que predomina el cuerpo y que, por tanto, no alcanzarán la salvación.

Cultos Mistéricos Grecorromanos

En el Imperio Romano, ya desde tiempos anteriores a Adriano y hasta la llegada del cristianismo, se popularizaron una serie cultos religiosos procedentes de oriente.
Estos cultos se basaban entre otras cosas, en la transmisión de virtudes y poderes especiales a sus iniciados a través de ritos secretos.
Además de sus actos rituales, se realizaba una ceremonia de iniciación que permitía acceder al “culto” y tan sólo los iniciados podían conocer los misterios o secretos contenidos. Ello fue lo que dio nombre a estas variantes religiosas que constituyen los llamados “cultos mistéricos” o simlpemente “misterios”.
Curiosamente, aunque se pusieron de moda en Roma, ya en la época Helenística se habían extendido por todo el mediterráneo.
Los había de distito tipo: de corte egipcio (Misterio de Isis), dionisiácos (con participación preponderante de féminas) etc… pero quizás el más importante fue el llamado Misterio Mitraico o Misterio de Mitra.
Mitra era un dios persa con milenios de antigüedad cuando fue conocido por los legionarios romanos durante las conquistas. El culto Mitraico, que nada enía que ver con la adoración original de Mitra en Asia menor, ofrecía la esperanza de vida tras la muerte.
Esta esperanza hizo de este un misterio inmensamente popular enre las legiones romanas que los expandieron por todos los rincones del imperio.
Como ejemplo de esta expansión del culto nos encontramos que en la muralla adriana, construida para defender la provincia romana de Britania de los bárbaros Pictos (escoceses primitivos) , la mayor parte de las guarniciones defensivas practicaban este culto.
Los rituales místicos fueron prohibidos en Roma por exaltar pasiones y por los supuestos excesos de sus dirigentes pero continuaron celebrándose de forma oculta.
Como suele suceder cuando se realizan prohibiciones, los misterios se rodearon de un halo de ocultismo que resultaba altamente atractivo y que en tiempos posteriores ayudaría a la expansión de la oriental religión llamada cristianismo que, de hecho al principio fue considerada otro culto mistérico.

Bogomilismo

Negaban el nacimiento divino de Cristo, la coexistencia personal del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Sostenían la concepción dualista maniquea del origen del mundo. En realidad creían que Dios había tenido dos hijos, Satán y Miguel, el mal y el bien, respectivamente.
Negaban la validez de las ceremonias y los sacramentos cristianos.
Los milagros hechos por Jesús eran interpretados en un sentido espiritual, no como hechos materiales reales.
El bautismo solo se debía practicar a las personas adultas, sin agua ni aceite, sino por la autorrenuncia, las plegarias y el cantar de himnos.
Habían de instruirse los unos a los otros y no tenían sacerdotes especiales. Rezaban en casa, no en edificios religiosos.
Se conocieron dos ramas principales. Una, la más puritana, recibió el nombre de «albanesa» por el hecho de que gran parte de sus integrantes se retiraba a vivir en las zonas montañosas; la rama menos estricta se ha conocido con el nombre de «garatense».
Tras ser prácticamente exterminados en Tracia —principalmente por orden de los emperadores bizantinos— muchos se refugiaron en el país actualmente conocido como Bosnia, donde llegaron a ser la mayoría de la población merced a que su territorio era un área tapón entre la zona de influjo de la Iglesia Católica Apostólica Romana al oeste y la de la llamada Iglesia Ortodoxa Griega al este, en efecto, los bogomilos bosnios se encontraban entre los croatas católicos y los serbios ortodoxos.
Al producirse la invasión turca otomana a la península de los Balcanes en el siglo XV, gran parte de los bogomilos se aliaron con los turcos ante los cristianos. A partir de entonces, la mayoría de los bogomilos se convirtió consensuadamente al islam sunnita.
Por otra parte —siempre durante el medioevo, ya desde el siglo X— los bogomilos fomentaron en Italia la llamada «creencia patarina», mientras que en Occitania y el noreste de España influyeron para que allí se instaurara y prosperara la creencia, muy afín al bogomilismo, de los cátaros.
Como los bogomilos, los cátaros rechazaban el matrimonio y consideraban el mundo actual como un producto del mal, de modo que solían practicar el celibato o formar comunidades en las cuales el celibato era frecuente. Esto dio pábulo a la difamación según la cual los bogomilos eran homosexuales sodomitas (al punto de que, al ser ellos llamados por confusión frecuentemente «búlgaros», luego tal apodo pasó a ser la etimología de la palabra bujarrón o buharrón).

Animismo Bantu

Maiombe es la practica de la creencia ancestral de origen bantu... en dondeinteractuan en una trilogia perfecta y armonica el hombre ... los ancestros... yuna energia creadora... en pro de un objetivo comun.Mediante la utilización de distintos tipo de ceremonias las cuales se realizanen base a n bien personal o bien colectivo o grupal.Podemos dejar como ejmplo los ritos de npagu ni nyumbe o npagu ni bakulu, queson actos de desagravio a los ancestros mediante ofrendas y nsamba. Ya que secreen que un ancestro molesto podría causa o repercutir en diferentes tipos decalamidades.. lógicamente tambien teniendo en cuenta los 4 preceptos básico dela cosmovisión Bantu "Muntu = hombre = algo Kintu, Hantu = lugar y tiempo, modo= Kuntu.Si las cuatro categorías de la filosofía bantu. Todo lo que es, cada entidad,cualquiera que sea la forma en que se presenta, se pueden incluir en estascuatro categorías. Fuera de estos, no hay nada que se pueda imaginar. Ntu es lafuerza la energía vital el verbo hecho palabra en la creación de universo, lagracia divina etc..en el universo en sí, que nunca aparece en su camino por separadofenomenal: Muntu, Kintu, Hantu y Kuntu " podemos apreciar que cada una de laspalabras terminan en NTU
El africano ha nacido en una sociedad que cree en la brujería y, por esa razón, la estructura misma de su pensamiento, desde la infancia, se compone de ideas mágicas y místicas. Más importante todavía, dado que la magia y la brujería son cosas vividas, mucho más que razonadas, es el hecho de que sus acciones cotidianas se vean condicionadas por dichas creencias. Manismo, propiamente, significa culto a los antepasados, y es innegable que los bantús dedican a sus muertos una atención muy especial. Para ellos, todo lo que existe es energía y el hombre es Mu-Ntu, lo que significa energía vital, espíritu, alma. Pero, debido a esto, su esencia no es estática e incorruptible, sino dinámica y perecedera. El Mu-Ntu es algo que evoluciona; nunca permanece en situación estática. La muerte no implica la aniquilación del Mu-Ntu, sino el abandono, por parte de éste, de su envoltura corpórea humana. La metempsicosis, creencia en la transmigración del alma de un cuerpo a otro, no resuelve definitivamente la situación del Mu-Ntu desencarnado: éste precisa, a toda costa, subsistir como fuerza personal, y, para lograrlo, para evitar la extinción, la muerte total y sin remedio, busca el contacto con sus descendientes vivos. Estos no pueden permitirse el lujo de desentenderse de los Mu-Ntu desencarnados de sus allegados, ya que los difuntos, antes de desaparecer en la nada, se vuelven peligrosísimos y se vengan despiadadamente con sus influjos negativos. Por el contrario, si los vivos procuran «revitalizar» a un Mu-Ntu desencarnado, éste los recompensará con su protección. Las relaciones entre vivos y muertos no son esporádicas, sino íntimas y permanentes.

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El africano ha nacido en una sociedad que cree en la brujería y, por esa razón, la estructura misma de su pensamiento, desde la infancia, se compone de ideas mágicas y místicas. Más importante todavía, dado que la magia y la brujería son cosas vividas, mucho más que razonadas, es el hecho de que sus acciones cotidianas se vean condicionadas por dichas creencias. Manismo, propiamente, significa culto a los antepasados, y es innegable que los bantús dedican a sus muertos una atención muy especial. Para ellos, todo lo que existe es energía y el hombre es Mu-Ntu, lo que significa energía vital, espíritu, alma. Pero, debido a esto, su esencia no es estática e incorruptible, sino dinámica y perecedera. El Mu-Ntu es algo que evoluciona; nunca permanece en situación estática. La muerte no implica la aniquilación del Mu-Ntu, sino el abandono, por parte de éste, de su envoltura corpórea humana. La metempsicosis, creencia en la transmigración del alma de un cuerpo a otro, no resuelve definitivamente la situación del Mu-Ntu desencarnado: éste precisa, a toda costa, subsistir como fuerza personal, y, para lograrlo, para evitar la extinción, la muerte total y sin remedio, busca el contacto con sus descendientes vivos. Estos no pueden permitirse el lujo de desentenderse de los Mu-Ntu desencarnados de sus allegados, ya que los difuntos, antes de desaparecer en la nada, se vuelven peligrosísimos y se vengan despiadadamente con sus influjos negativos. Por el contrario, si los vivos procuran «revitalizar» a un Mu-Ntu desencarnado, éste los recompensará con su protección. Las relaciones entre vivos y muertos no son esporádicas, sino íntimas y permanentes.

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El africano ha nacido en una sociedad que cree en la brujería y, por esa razón, la estructura misma de su pensamiento, desde la infancia, se compone de ideas mágicas y místicas. Más importante todavía, dado que la magia y la brujería son cosas vividas, mucho más que razonadas, es el hecho de que sus acciones cotidianas se vean condicionadas por dichas creencias. Manismo, propiamente, significa culto a los antepasados, y es innegable que los bantús dedican a sus muertos una atención muy especial. Para ellos, todo lo que existe es energía y el hombre es Mu-Ntu, lo que significa energía vital, espíritu, alma. Pero, debido a esto, su esencia no es estática e incorruptible, sino dinámica y perecedera. El Mu-Ntu es algo que evoluciona; nunca permanece en situación estática. La muerte no implica la aniquilación del Mu-Ntu, sino el abandono, por parte de éste, de su envoltura corpórea humana. La metempsicosis, creencia en la transmigración del alma de un cuerpo a otro, no resuelve definitivamente la situación del Mu-Ntu desencarnado: éste precisa, a toda costa, subsistir como fuerza personal, y, para lograrlo, para evitar la extinción, la muerte total y sin remedio, busca el contacto con sus descendientes vivos. Estos no pueden permitirse el lujo de desentenderse de los Mu-Ntu desencarnados de sus allegados, ya que los difuntos, antes de desaparecer en la nada, se vuelven peligrosísimos y se vengan despiadadamente con sus influjos negativos. Por el contrario, si los vivos procuran «revitalizar» a un Mu-Ntu desencarnado, éste los recompensará con su protección. Las relaciones entre vivos y muertos no son esporádicas, sino íntimas y permanentes. La mejor manera de formalizar estas relaciones, que pueden unir el Mu-Ntu de un fallecido con varios descendientes suyos, es «fijarlo en la cabeza» de cada uno de éstos como «guía» espiritual, después que el hechicero haya adivinado, en cada caso, la afinidad de un determinado sujeto con un determinado difunto. También es posible que el guía resulte un Ki-Ntu, o sea, un espíritu no humano. Esto hay que tenerlo muy en cuenta en el momento de examinar el desarrollo africanismo en América, ya que gracias a ella, fue posible el encuentro y la fusión entre el animismo africano y amerindio. Para un bantú la norma última de su conducta es considerar bueno, todo lo que favorece, en el marco de su cosmovisión animista, el desenvolvimiento y la conservación de su Mu-Ntu, y malo todo lo que los perjudica.

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Catarismo

El universo estaba compuesto por dos mundos en absoluto conflicto, uno espiritual creado por Dios y otro material forjado por Satán.
Los cátaros creían que el mundo físico había sido creado por Satán, a semejanza de los gnósticos que hablaban del Demiurgo. Sin embargo, los gnósticos del siglo I no identificaban al Demiurgo con el Diablo, probablemente porque el concepto del Diablo no era popular en aquella época, en tanto que se fue haciendo más y más popular durante la Edad Media.
Según la comprensión cátara, el Reino de Dios no es de este mundo. Dios creó cielos y almas. El Diablo creó el mundo material, las guerras y la Iglesia Católica. Ésta, con su realidad terrena y la difusión de la fe en la Encarnación de Cristo, era según los cátaros una herramienta de corrupción.
Para los cátaros, los hombres son una realidad transitoria, una “vestidura” de la simiente angélica. Afirmaban que el pecado se produjo en el cielo y que se ha perpetuado en la carne. La doctrina católica tradicional, en cambio, considera que aquél vino dado por la carne y contagia en el presente al hombre interior, al espíritu, que estaría en un estado de caída como consecuencia del pecado original. Para los católicos, la fe en Dios redime, mientras que para los cátaros exigía un conocimiento (gnosis) del estado anterior del espíritu para purgar su existencia mundana. No existía para el catarismo aceptación de lo dado, de la materia, considerada un sofisma tenebroso que obstaculizaba la salvación.
Los cátaros también creían en la reencarnación. Las almas se reencarnarían hasta que fuesen capaces de un autoconocimiento que les llevaría a la visión de la divinidad y así poder escapar del mundo material y elevarse al paraíso inmaterial. La forma de escapar del ciclo era vivir una vida ascética, sin ser corrompido por el mundo. Aquellos que seguían estas normas eran conocidos como Perfectos. Los Perfectos se consideraban herederos de los apóstoles, con facultades para anular los pecados y los vínculos con el mundo material de las personas.
Negaban el bautismo por la implicación del agua, elemento material y por tanto impuro, y por ser una institución de Juan Bautista y no de Cristo. También se oponían radicalmente al matrimonio con fines de procreación, ya que consideraban un error traer un alma pura al mundo material y aprisionarla en un cuerpo. Rechazaban comer alimentos procedentes de la generación, como los huevos, la carne y la leche (sí el pescado, ya que entonces era considerado un "fruto" espontáneo del mar).
Siguiendo estos preceptos, los cátaros practicaban una vida de férreo ascetismo, estricta castidad y vegetarianismo. Interpretaban la virginidad como la abstención de todo aquello capaz de “terrenalizar” el elemento espiritual.

Hermetismo

La tríada hermética: Dios, cosmos y hombre

Primero Dios, segundo el cosmos, tercero el hombre (SH XI, sent. 6).
El hermetismo es completamente unitario en cuanto a la tríada fundamental que estructura la realidad. Debemos considerar a Dios como un cosmos inmóvil, al cielo como un cosmos móvil y el hombre como un cosmos racional (DH I 1), capaz de elevarse hasta el creador y demiurgo. En esta procesión hipostática el hombre es imagen del cosmos, y el cosmos es producto de Dios, cuyo aliento (pneûma) conduce el movimiento de los astros (CH III 2) y une a todos los seres en una cadena simpática. Sobre las otras «fuerzas» que actúan en la creación, tales como la providencia, la necesidad, el destino y la eternidad volveremos más adelante; baste ahora con poseer una visión clara sobre los pilares que sustentan el engranaje de lo creado y su absoluta dependencia (CH XVI 17: Dios-cosmos inteligible-cosmos sensible-sol-ocho esferas-demonios-hombres). Esta dependencia, importantísima para mantener el edificio hermético y sus “aplicaciones prácticas”, es reiterada constantemente en los Hermetica. Las diferentes concepciones de estas hipóstasis fundamentales y los seres intermedios (nos referimos sobre todo al sol como segundo demiurgo entre el cosmos y el hombre) no deben confundirnos, antes bien son intentos de conciliar nuestra tríada primera mediante entidades enlazadoras.
El hermetismo debe ser considerado como una «filosofía plena de vida»: el universo hermético está vivo, y sus entidades regidoras actúan eternamente. La muerte y el vacío no tienen cabida en el hermetismo.

El Macromosmos hermético

La Teología Hermética: Dios

Porque el Bien es inalienable e inseparable de Dios: es Dios mismo (CH II B 16).
El Dios supremo es el principio fundamental sobre el que se articula toda la doctrina hermética. Dios es a la vez padre y bien, creador y demiurgo. Dios es el bien supremo y el óptimo artesano de la creación.
La otra denominación de Dios es la de «padre», en su capacidad de crear todas las cosas. Pues lo propio de un padre es crear (CH II B 17). Y por eso se maldice a los hombres estériles, que no han sabido imitar su obra.
Según esta cosmovisión, Dios se valió del «Verbo» para engendrar al cosmos: El creador habría hecho la totalidad del cosmos no con las manos, sino con la palabra. Piensa por ello que está presente, que existe eternamente, que creó todas las cosas, que es uno y único y que creó todos los seres por su propia voluntad (CH IV 1).

Hellenism (Dodecateismo)

El dodecateísmo o reconstruccionismo helénico es una modalidad de Neopaganismo centrada en las divinidades, creencias y prácticas de la religión de la Grecia Antigua, así como en la recuperación de sus tradiciones y filosofía precristiana.

Neoplatonismo

El principio de todo lo existente es la unidad absoluta, lo Uno, llamada realidad suprema o gran vacuidad, de la que surgen todas las demás realidades por emanación. El primer ser emanado del Uno es el Logos, llamado también Verbo, o Inteligencia, que contiene las ideas de las cosas posibles. Después, la Inteligencia engendra el Alma como idea, principio del movimiento y de la materia. El Uno, la Inteligencia y el Alma son las tres hipóstasis de la Trinidad neoplatónica.

Paganismo Germánico (Heathenism)

Deidades

Masculinas:
Wōðanaz, "señor de la inspiración poética/mántica", "Mercurio germánico", nórdico Óðinn (a menudo inglesado Odin o, especialmente en los textos más antiguos, Othin), inglés antiguo Woden , antiguo alto alemán Wuotan.
Þunraz, "trueno", "Júpiter germánico", nórdico Þórr (Thor), germánico occidental Donar, inglés antiguo Þunor.
Tîwaz, dios de la guerra y posiblemente temprano dios del cielo, "Marte germánico", nórdico Týr y posiblemente Tir, inglés antiguo Tiw, antiguo alto alemán Ziu , continúa del indoeuropeo Dyeus .
Ermunaz, dios sajón (especulativo, basado ​​en el Armenon de Nennius ). La palabra significa "fuerte" o "exaltado" (antiguo alto alemán Ermen, nórdico antiguo Jǫrmaun o Jörmun , inglés antiguo Eormen ).
Wulþuz, "glorioso", posiblemente originalmente un epiteto, mencionado en la chapa de Thorsberg, continuado en nórdico como Ullr.
Ingwaz o Inguz, identificado con el dios abordado como Fraujaz "señor" (antiguo alto alemán Frô , gótico Frauja , inglés antiguo Frēa, nórdico antiguo Freyr)

Femeninas:
Nerþuz, descrita por Tácito como la Madre Tierra, posiblemente continuó en nórdico Njǫrðr (Njord, Njorth).
Frijō, "esposa"(específicamente aquí la esposa de Woðanaz), inglés antiguo Frige, nórdico Frigg, cf. sánscrito Priyā "amante, esposa".
Fraujō, hija de Njǫrðr, nórdico Freyja, antiguo alto alemán Frouwa, inglés antiguo Freo que significa "joven", cf. gótico Fráujo "señora, señora", alemán "Frau", sueco, danés y noruego "Fru".
Fullō, diosa -o dios *Fullaz- de la riqueza, abundante. Corresponde al nórdico Fulla.
Wurdiz, "destino", los nórdicos Urðr (Urd, Urth), inglés antiguo Wyrd.
Sōwilō, el Sol, los nórdicos Sól , inglés antiguo Sunne, antiguo alto alemán Sunna.

Semi-dioses o héroes míticos

Auzawandilaz , inglés antiguo: Eärendel; nórdico antiguo: Aurvandil; Lombardo: Auriwandalo; antiguo alto alemán: Orentil, Erentil; latín medieval: Horuuendillus, la estrella de la mañana(?).
Gautaz, inglés antiguo: Geat; Nórdico antiguo: Gautr, antepasado mítico de las casas reales.
Wēlanduz, inglés antiguo: Weland; nórdico antiguo: Völundr, Velentr; antiguo alto alemán: Wiolant; desde *Wela-nandaz, lit. "Batalla valiente", [ 1 ] un herrero mítico o elfo.
Agilaz, inglés antiguo: Ægil; alamán: Aigil; nórdico antiguo: Egil, un arquero mítico.

Razas míticas

Thurisaz (gigantes)
Dwergaz (enanos)
Albaz (elfos)
Nikwuz (espíritus del agua)

Cosmología

Medjanagardaz mundo habitado
Haljō inframundo
Muþspell (ver Muspilli y Muspelheim ) (cf interminable mundo desastroso Ragnarok )

El mundo feérico

Dentro del folclore de los antiguos germanos, jugaban un papel muy importante los elfos (Elfen o Elben), cuyo nombre está emparentado con el latín albus (blanco), y que consistían en criaturas blancas, benéficas, que se contraponían a otros seres malignos como los enanos. Goethe escribió un poema llamado "Erlkönig" dedicado al rey de los elfos, sin embargo "Elvenkönig" es la palabra adecuada para "rey de los elfos" en alemán. Esta confusión surgió debido a que Goethe, al escribir su poema, se inspiró en un poema que Herder llamó "Erlkönig" en alemán debido a que lo tradujo mal de "Ellerkang", que en danés significa "rey de los de siempre".

Nibelungos, enanos y otros espíritus de la tierra

En el interior de la tierra viven todo tipo de espíritus que se dedican a la minería y la metalurgia. Los enanos (Erdzwerge) son los más conocidos. Se les describe como criaturas de pequeña estatura y aspecto rechoncho, que portan ropas de color gris y marrón, así como capuchas puntiagudas. De hábiles manos, han elaborado múltiples tesoros, que otorgan a los que los encuentren innumerables riquezas y la llave de la soberanía del mundo.

Botánica oculta

Muy conocida gracias a los cuentos de los hermanos Grimm, Frau Holle (la Dama del Saúco) es una mujer bondadosa, protectora de estos arbustos, que protege a los caminantes y ayuda a los humildes.
Entre otros espíritus de las plantas hemos de citar a los Krawitte, que habitan en los enebros, y los Haselmänchen, cuyo hogar lo constituyen las ramas de los avellanos.

Paganismo Nórdico

En la mitología nórdica el mundo está representado como un disco plano. El disco está situado en las ramas del árbol del mundo Yggdrasil, que sostenía los nueve mundos. En él habitaban varias criaturas, como un dragón llamado Nidhogg en las raíces, que, royéndolas, quería derribar a Yggdrasil (consiguiéndolo en el Ragnarök), un águila que habita en la rama más alta, y desde ahí vigila los nueve mundos. A su vez tiene un halcón llamado Veðrfölnir en el entrecejo, que vigila los movimientos del águila. Además hay una ardilla llamada Ratatösk que corretea de las raíces a la copa llevando noticias falsas del dragón al águila, y viceversa, sembrando la discordia entre ellos. Asgard, la región alta del cielo, (as- indica áss/Æsir, gard es asentamiento o residencia), donde vivían los dioses, estaba localizado en el centro del disco, y solamente podría llegarse hasta allí caminando por el arco iris (el puente Bifröst, guardado por Heimdall, quien estaba provisto de un gran cuerno con el que avisaba cada vez que un Æsir (dioses del panteón de la mitología nórdica) o un Vanir lo cruzaba. Los gigantes vivían en un lugar llamado Jötunheim.
Una fría y oscura morada llamada Niflheim era regida por Hela, hija de Loki. De acuerdo a la Edda prosaica, esta era el lugar último de residencia de la mayoría de los muertos. Estaba situado en un algún lugar al sur del ardiente reino de Muspelheim, hogar de los gigantes de fuego.
Entre otros reinos que componen esta cosmología se destacan Alfheim, hogar de los elfos de luz (ljósálfar), Svartálfaheim, hogar de los elfos oscuros. En medio de Asgard y Niflheim se encontraba Midgard,la región baja del cielo, el mundo habitado por los humanos (véase Tierra Media).
La cosmología de la mitología nórdica incluye un fuerte componente de dualidad. Por ejemplo el día y la noche tienen sus contrapartidas mitológicas Dagr/Skinfaxi y Nótt/Hrímfaxi, el sol y el lobo que la persigue (en esta mitología «el» sol es femenino y «la» luna, masculina), trayendo la oscuridad Sól y Sköll, la luna y el lobo que le persigue Máni y Hati, y la oposición total entre Niflheim y Muspelheim que da origen al mundo. Esto puede verse reflejado en una profunda creencia metafísica en los opuestos para la creación del universo.

Seres sobrenaturales

Odín, Dios de dioses y padre de todo.
Hay tres clanes de deidades, los Æsir, los Vanir y los Jotun (llamados «gigantes» en este artículo).

Los dioses

Los pueblos nórdicos adoraban dos clases de dioses, una de ellas y la principal, es la de los Æsir.
En Asgard, el hogar de los dioses, habitaban los Æsir (dioses) y las Asynjur (diosas). Todos ellos componían la asamblea a cuya cabeza estaba Odín, el más noble y el más importante.
Entre otros están Thor, dios del trueno, con guantes de hierro, su famoso martillo, Mjolnir, y dueño de un cinturón mágico; dios de la fuerza muy cercano a Odín en jerarquía. Baldr, hijo de Odín, es el dios de la belleza y la inteligencia. Tyr es el dios del combate (suele creerse que ese papel lo cumple Thor, pero no es exactamente así). Bragi es el dios de la sabiduría y la elocuencia; Heimdall es hijo de nueve doncellas y guardián de los dioses; duerme menos que un pájaro y el sonido de su cuerno puede oírse en cualquier lugar del cielo o de la tierra. Höðr es el misterioso dios ciego. Vidar es el dios taciturno, pero el mejor para resolver cualquier conflicto por difícil que sea. Váli es el dios de los arqueros, su puntería es insuperable. Ull es el dios del combate cuerpo a cuerpo. Forseti es el As de la concordia y la amistad. Loki es la desdicha de todos los Æsir y de los hombres; astuto e intrigante, imprevisible y caprichoso, es el dios del caos, el azar, propenso a la mentira y el engaño.
Entre las diosas o Ásynjur del panteón nórdico se encuentra Frigg, esposa de Odín, la vidente; Eir, la curandera; Sjöfn, que conduce los pensamientos de los hombres hacia el amor; Var, diosa de los juramentos; Syn, la guardiana de las puertas; Iðunn, esposa de Bragi, que guarda en un estuche las manzanas que morderán los dioses cuando envejezcan.